El presidente de Siria, Bachar al Asad, asistió este viernes a la trigesimosegunda reunión del Consejo de la Liga Árabe en la ciudad de Yedah, Arabia Saudí, lo que marca el inicio de la reintegración de Damasco a la arena internacional, y manifestó que los países de la región pueden conducir sus asuntos sin la injerencia de EE.UU. y otras naciones occidentales.
Al Asad expresó: "Hoy estamos ante una oportunidad histórica para reorganizar nuestros asuntos con las menos intervenciones extranjeras posibles"
Previo a la sesión de trabajo, el jefe de Estado posó en una fotografía junto a una veintena de mandatarios y altos representantes. La agenda de trabajo del encuentro la encabezarán los temas regionales.
De acuerdo con medios árabes, se abordará la normalización de las relaciones con Siria, el conflicto en Sudán, la situación en Yemen, la escalada de violencia de Israel contra Palestina y el vacío de poder en Líbano.
Asimismo, será tratado el tema del conflicto en Ucrania, lo cual coincidirá con la visita que el presidente Volodímir Zelensky inició al reino saudí para mejorar las relaciones bilaterales, según dio a conocer Kiev.
El subsecretario general de Asuntos Políticos Internacionales de la Liga Árabe, Khaled Manzlawi, apuntó que el conflicto en Ucrania resulta un tema clave y que el bloque abogará por la búsqueda del consenso.
La presencia de Al Asad, quien fue recibido en la sala por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, contrasta con la ausencia de los líderes de Marruecos, Argelia, Omán, los Emiratos, Kuwait y Sudán.
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