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Con el fin de favorecer “la fecunda atención espiritual” de todos aquellos que pertenecen al Exarcado Apostólico para los fieles ucranianos católicos de rito bizantino residentes en Italia, erigido el 11 de julio de 2019 por la Bula Christo Salvatori, el Papa Francisco ha establecido en un Rescriptum algunas disposiciones que regulan las relaciones entre el Exarcado y la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).
El Exarcado greco católico ucraniano en Italia
En la audiencia concedida al Arzobispo Claudio Gugerotti, Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, el 23 de junio de 2023, el Santo Padre considerando que la conservación de la propia identidad de origen es útil para la preservación y el crecimiento de la fe católica ha aceptado la propuesta de prever cuanto pueda ser útil para la atención espiritual de los fieles ucranianos católicos de rito bizantino residentes en Italia. Y en el documento recuerda que, “el Exarcado es una porción del Pueblo de Dios formada por los fieles adscritos a la Iglesia greco-católica ucraniana sui iuris, con domicilio o cuasi domicilio en Italia y gobernada por el Exarca en nombre del Romano Pontífice”.
El Exarcado y el oficio del Exarca
Por ello, el Pontífice precisa que, “el Exarca es miembro de derecho de la Conferencia Episcopal Italiana y, en consecuencia, está vinculado por las normas que regulan su funcionamiento y sigue sus directivas”. Además, en el Rescriptum se subraya que, “el Exarca, en el ejercicio de su cargo, debe mantener estrechos vínculos de comunión y coordinación con los Obispos de las diócesis y eparquías italianas en las que está presente el Exarcado”. Y para poder “erigir parroquias personales, el Exarca recaba el parecer de los Obispos locales interesados e informa después al Dicasterio para las Iglesias Orientales”. Además, “el Exarca, con el permiso del Dicasterio para las Iglesias Orientales, puede erigir nuevos Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica”.
Las nuevas disposiciones sobre el clero
En relación al clero, el texto señala que, “los clérigos del Exarcado deben cultivar un vínculo de unidad con el presbiterio de la diócesis o Eparquía en cuyo territorio ejercen su ministerio. En este espíritu, fomentarán iniciativas y actividades pastorales y caritativas conjuntas, que podrán ser objeto de acuerdos o convenios especiales estipulados entre el Exarca y el Obispo local”. Asimismo, los clérigos del Exarcado y los de las diócesis o eparquías en cuyo territorio se encuentre la parroquia personal del Exarcado, ejercerán su ministerio en mutua asistencia pastoral. Finalmente, en el Rescriptum se precisa que, “el servicio pastoral o la presencia por estudios en Italia de sacerdotes adscritos a la Iglesia greco-católica ucraniana sui iuris están regulados por acuerdos, según los modelos establecidos por la Conferencia Episcopal Italiana, entre los respectivos Jerarcas y el Exarca. Si se firman con un Obispo diocesano o eparquial, se requiere el nihil obstat del Exarca”.
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