EEUU en alerta por los comicios en Honduras pidió una sesión extraordinaria en la OEA para advertir que no permitirá el fraude contra la oposición
La presidenta hondureña dictó el estado de excepción que
ejecuta las Fuerzas de Seguridad y es respaldada por las Fuerzas Armadas, que se han alineado con todas las decisiones políticas del gobierno populista.
Es decir: antes, durante y después de las elecciones, Xiomara Castro tendría el control operacional de las principales ciudades de Honduras, una ventaja táctica que le permitiría reprimir las protestas causadas por un eventual fraude electoral.

La campaña presidencial en Honduras tiene tres candidatos: Rixi Moncada (oficialista),Nasry Asfura (opositor) y Salvador Nasralla (neo oficialista). Asfura encabeza las encuestas por la diferencia técnica frente a Nasralla, que fue vicepresidente de Xiomara Castro.
En este contexto político-electoral, Estados Unidos acompañado por Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador y Paraguay solicitaron una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA para tratar este martes el Caso Honduras.

La misión diplomática de Honduras en la OEA conoció el pedido formal de la administración Trump, e informó sin dilaciones al gobierno de Castro.
Entonces, la presidente hondureña envió a Washington al canciller Javier Bu Soto para mantener un cónclave urgente con Albert Ramdin, secretario General de la OEA.
En la mañana del viernes, cuando el frío era implacable en DC, Ramdin recibió en su despacho a Bu Soto.
Allí el canciller hondureño fue derrotado por las asimetrías geopolíticas: Ramdin le informó que no podía suspender la sesión del Consejo Permanente solicitado por Estados Unidos.

Frente al fracaso político, Bu Soto ordenó al embajador hondureño ante la OEA, Carlos Quesada, que presentara una nota verbal solicitando “muy amablemente incorporar a la orden del día la participación de los siguientes panelistas:
-Consejero Marlon Ochoa, Consejo Nacional Electoral (CNE).
-Magistrado Propietario Mario Morazán, Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
La estrategia del canciller Bu Soto, que ejecutó el embajador Quesada, es fácil de explicar: si Honduras no podía frenar la reunión extraordinaria en la OEA, al menos había que presentar a dos operadores políticos propios como si fueran funcionarios independientes de la justicia hondureña.
Aquí entraron a escena Marlon Ochoa y Mario Morazán.

El magistrado Morazán construyó su carrera por sus vínculos con el oficialismo, mientras que Ochoa fue secretario de Finanzas de la presidenta Castro.
Morazán y Ochoa expondrán la defensa del Gobierno a través de un zoom desde Honduras. Morazán podría viajar a DC para exponer, mientras que Ochoa está obligado a permanecer en Honduras.
El miembro oficialista de la CNE participó en un ataque incendiario contra la embajada de Estados Unidos en 2019 (ver su selfie sonriente), y su visa fue cancelada por el Departamento de Estado.
En su cuenta en X, @BigQuesada, el embajador de Honduras en la OEA posteó anoche un video adonde asegura que el proceso electoral “va dentro de la normalidad, que ocurre en cualquier parte, en cualquier país”.
Y completó: “Un partido trata de meritar (sic) a otro; un partido ataca, y ahora con la tecnología tenemos fake news. Pero no creo a nivel de que la OEA tenga que hacer un Consejo Permanente extraordinario”.

Comentarios
Publicar un comentario